Vi un caldo blanco y un clavel nacer
Despoje la margarita en vida y flor
Pedía y pedía y la rosa me mordía
Entre su belleza así moría
Fui viajero de pastos verdes
De secos atardeceres rojos
Fui pisada trashumante
Y un oasis instante
Dibuje con mis dedos tu rostro
Y di pinceladas y alborotos
Fui señor de ceremonias
Y me senté a esperarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario